Confesión

En este libro, en mi carácter de ex convencional constituyente, asumo los errores que hemos cometido en la Convención en cuanto al diseño del Poder Judicial. Admito que al instalar a los actores políticos en el Consejo de la Magistratura y en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, la propia Convención le puso la soga al cuello al Poder Judicial, el cual por dicha causa nació dependiente del poder político. Hoy estamos enteramente en manos de dicho poder. Los jueces no tenemos independencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario