Asunción,
26 de abril de 2014.
Señora
Dra. Mirinda Vicenty Nazario
Presidenta
de la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM)
Santo
Domingo, República Dominicana
Excelentísima
señora:
Tengo
a bien dirigirme a V.E. por este medio, aprovechando la Asamblea de la FLAM en
Santo Domingo y el viaje de la delegación paraguaya, para presentarle mi más
sincera gratitud por la intervención de la FLAM, a través de la persona de su
presidenta, en el caso de la arremetida de los poderes políticos paraguayos contra
la independencia del Poder Judicial registrado el año pasado y que me tuviera
involucrado.
La
nota de la FLAM sobre el caso de mi enjuiciamiento causó profundo impacto en la
comunidad jurídica paraguaya y puedo afirmar, sin temor a equívocos, que
produjo un cambio de rumbo en mi proceso de enjuiciamiento. La misma, junto con el pronunciamiento de la
Asociación de Abogados Laboralistas del Paraguay (AAL), esclarecieron
definitivamente que el proceso que me tenían abierto, no era por hechos o actos
de mi conducta sino por mis decisiones jurisdiccionales. En efecto, fue como
consecuencia de una medida cautelar de reposición de una dirigente sindical en
su puesto de trabajo, ínterin se sustanciaba el juicio ordinario laboral. El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM)
se auto atribuyó competencias jurisdiccionales al calificar de incorrecta dicha
medida cautelar decretada y lo hizo en detrimento de la competencia legítima del
Tribunal de Apelación del Trabajo, donde radicaba el expediente para la
revisión de dicha medida cautelar apelada.
Esta
distorsión de funciones del JEM se ha vuelto lamentablemente corriente en el
Paraguay, pero por primera vez se dejó evidenciada, y con la más absoluta claridad,
mediante las notas de la FLAM y de la AAL, que el JEM es juez de la conducta de
los jueces y no de sus actos jurisdiccionales. El caso sirvió para marcar un hito en la
defensa de la independencia del Poder Judicial y de la independencia personal
de los jueces en nuestra América Latina. La FLAM hizo algo muy importante en
favor del Poder Judicial del Paraguay y de mi persona como magistrado. Por todo
ello le reitero mi agradecimiento y le manifiesto mi orgullo por el vigoroso
crecimiento que ha experimentado la imagen de la FLAM, a partir de entonces,
ante los ojos de la comunidad jurídica paraguaya.
Atentamente,
Dr. Tadeo Zarratea
Juez en lo Laboral de la capital
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